Un buyer persona es la representación semi-ficticia de lo que sería nuestro consumidor final (o potencial) ideal. Para ello, nos basamos en información demográfica, en su comportamiento, necesidades y motivaciones para determinar qué es lo que quieren, cómo se comportan, cuándo lo quieren, etc.

¿Para qué sirve un buyer persona?

¿Debe mi empresa tener definido un buyer persona? Absolutamente sí.

El buyer persona es muy importante en las empresas, pues determina cómo es nuestro cliente habitual. Se trata de una definición que debe estar integrada en nuestra estrategia de marketing, en concreto en el marketing de contenidos.

Conocer a nuestros usuarios nos permitirá saber qué necesitan y qué quieren acerca de nosotros. Podremos tener un contacto más cercano a ellos, ofrecerles lo que quieren y satisfacer sus necesidades.

¿Qué necesito para desarrollar el buyer persona ideal para mi empresa?

Necesitas lo más importante en este mundo: datos e información. Sí, información relevante acerca del perfil de consumidor que tienen. Esto lo puedes conseguir mediante estudios de mercado, encuestas o análisis exploratorios, entre otros métodos.

Entre algunos de los datos que nos interesa saber para emplear una herramienta para crear un buyer persona o generador de buyer personas, destacamos:

  • Información demográfica
  • Estudios y trabajo
  • Cuáles son sus necesidades diarias
  • Cómo las satisface
  • Cómo le ayudamos a resolver sus necesidades nosotros
  • Cuáles son sus puntos débiles y cómo le ayudaremos a resolverlos
  • Dónde solicitan información y cómo la consultan
  • Otra información…

Lo ideal sería estructurar la información y organizarla en un panel, que cuente una descripción de la persona de forma natural, a través de una historia.

Muchos expertos aconsejan dar un nombre a nuestro buyer persona, acompañado de una fotografía y ciertos hobbies o cualquier otra información que puede estar relacionada con el perfil que hemos definido.