La balanza por cuenta corriente es un documento contable que detalla la forma en la que un país se relaciona con el exterior. Esta balanza se divide, a su vez, en una serie de subtipos: la balanza de bienes y servicios, la balanza de rentas y la balanza de transferencias corrientes, que es la que engloba las transacciones corrientes que no exigen contrapartida (es decir, las donaciones, las ayudas públicas o privadas, etc.) Por último, has de saber que la balanza de transferencias corrientes entiende como ingresos las transferencias recibidas del exterior y como pagos las enviadas al exterior.

¿Qué se registra en la balanza de transferencias corrientes?

En este tipo de balanza por cuenta corriente se registran los ingresos y los pagos unilaterales entre dos o más países; es decir, aquellos ingresos que para el país receptor no supone ninguna obligación de contraprestación de bienes y servicios. Son operaciones públicas o privadas que no implican ninguna contrapartida.

La evolución que tiene esta balanza a lo largo de los años refleja el estado de déficit o superávit en el que se puede encontrar el país en cuestión.

Tipos de transferencias corrientes

Dado que la balanza de transferencias corrientes, conocida también como cuenta de distribución del ingreso privado, engloba los ingresos y los pagos procedentes de transferencias corrientes entre residentes y no residentes, ya sean estas de índole pública o privada, nos encontramos ante dos clasificaciones diferentes:

  • Las transferencias corrientes del sector público; es decir, aquellos ingresos recibidos por la ayuda al empleo y la formación profesional o pagos como los Recursos IVA o el Recurso de Renta Nacional Bruta.
  • Las transferencias corrientes del sector privado; que recoge el pago de impuestos, las prestaciones y cotizaciones a la Seguridad Social, las pensiones, las herencias y premios científicos o literarios, entre otras posibles transferencias.