La aplicación conjunta es un término que aparece tras el Protocolo de Kioto. Se refiere a un programa que permite que los países industrializados cumplan sus objetivos de reducción de emisiones de gases contaminantes (en contra del efecto invernadero), a través de la realización de proyectos en otros países industrializados.
Esto quiere decir que los países beneficiarios de estos proyectos recibirán información, formación, tecnología adecuada, instalaciones, etc., que puedan resolver el problema existente. En definitiva, recibirán los recursos necesarios para poder llevar a cabo planes que reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Para poder realizar esta aplicación, los países interesados deberán presentar informes sobre los proyectos que vayan a realizar. Deberán incluir toda la información necesaria, como los inventarios precisos sobre las emisiones de gases, además de registros detallados sobre las unidades y créditos de emisión (que se podrán comercializar en el mercado de carbono). Además, los proyectos deberán seguir las pautas y requisitos previstos en el Protocolo de Kioto.
Estas acciones permiten a los diferentes países industrializados crear sinergias a partir de los proyectos que se presenten. Esto implica que los países podrán ganar mucha más experiencia y formación a partir del intercambio mutuo de enseñanza y la cooperación entre ellos.
Por último, cabe destacar que la colaboración conjunta de varios países pertenecientes al Protocolo de Kioto deberá dar como resultado de emisiones de gases nocivos la nulidad. Esto quiere decir que si un país emite cierta cantidad de gases nocivos a la atmósfera, deberá realizar tantos proyectos como sea necesario para mitigar la cantidad expulsada.
Para ello, es de suma importancia que la negociación con los países de los proyectos y cantidades de gases a emitir se realice con cautela y bajo la supervisión de organismos responsables de ello. Esto dará como resultado que, como mínimo, la cantidad de proyectos para contrarrestar los efectos de la contaminación será equivalente a la cantidad de emisiones de gases contaminantes al exterior.
