Las acciones sindicadas son aquellas partes del capital de una empresa que no se pueden transmitir libremente porque dichas acciones están sujetas a un acuerdo. Esto quiere decir que para poder transferir las acciones sindicadas es necesario que previamente se llegue a un acuerdo con el resto de accionistas.

¿Para qué sirven las acciones sindicadas?

Las acciones sindicadas permiten que aquellos accionistas con ideas e intereses compartidos pacten votar de mutuo acuerdo. De esta forma obtienen mayor poder de control y decisión en la Sociedad. Al restringir la libre transmisión de las acciones de una sociedad, los accionistas consiguen varias cosas:

  • Protegerse
  • Evitar la venta de determinadas acciones si su consentimiento mediante cláusulas de consentimiento, también denominadas placet.
  • Obtener ventaja a la hora de optar a acciones que se quieren ceder a través del tanteo o la opción.

¿Cómo son las acciones sindicadas?

Las acciones sindicadas deben cumplir con una serie de características para que puedan ser consideradas como tal:

  • Debe constar un pacto parasocial donde se disponen la orientación que adoptarán las decisiones
  • El pacto es privado y debe estar firmado por todos los accionistas interesados
  • La escritura del pacto debe realizarse de forma pública mediante notario.
  • Debe hacer un periodo de duración del pacto establecido y una manera de resolverlo de forma anticipada
  • Las restricciones contempladas en las acciones sindicadas deben estar incluidas en los Estatutos Sociales de la Sociedad de forma explícita, ya sea cuando se funde la empresa o mediante modificaciones estatutarias posteriores.
  • En el caso de una empresa familiar puede dar pie a la creación de un Protocolo familiar con el fin de organizar las relaciones de la familia con la empresa, tanto a la hora de las sucesiones como a la hora de gobernarla.

No obstante, las acciones sindicadas no pueden ser tan restrictivas que impidan que accionista no pueda traspasar las participaciones que desea y acabe convirtiéndose en lo que se suele conocer como prisionero de sus títulos.