Posiblemente, si eres autónomo (o freelance) conocerás este vocablo. “Gig” significa “bolos”, refiriéndose a las pequeñas actuaciones que ofrecen algunos grupos musicales. Lo curioso es que este término ha sido acoplado para designar a los trabajos del mundo laboral que suelen ser esporádicos, de corta duración y que suelen formar parte de un proyecto más grande.
Pues bien, la gig economy o el modelo laboral que pretende abarcar este término no es más que el descrito anteriormente. El término nació en EEUU hace más de una década y se ha estandarizado a nivel mundial gracias a la globalización y a las nuevas tecnologías.
Supone un antes y un después en la forma en la que las empresas contratan trabajos de terceros, rompiendo con los esquemas y los estándares planteados hasta ese momento. Pues, como se ha dicho, el objetivo de la “economía de los encargos” es contratar el servicio de un experto durante un breve período de tiempo, y sin tener que obligar al contratado permanecer exclusivamente a la empresa que le ha escogido.
¿Cómo funciona?
Para ello, existen multitud de plataformas que ofrecen este tipo de servicios. Se pone en contacto a clientes (normalmente son empresas o start ups que no tiene suficientes recursos) con trabajadores (que suelen ser especializados para el trabajo que se le ha designado).
La empresa ofrece al trabajador una compensación económica, aunque algunos casos pueden ofrecer otro servicio a cambio, o incluso una participación como socio en la empresa en la que ha ayudado (dependiendo de si esto sea posible).
Las tareas que se pueden realizar pueden variar mucho. Encontramos muchos tipos de trabajos: servicios de mudanzas (o personas que ayudan a ello), instalación eléctrica, la posibilidad de ayudar a hacer la compra, ayuda en la casa, etc. Aunque también existen plataformas que, como hemos dicho, están más orientados a ofrecer servicios profesionales como lo son el de marketing, diseño gráfico, desarrollo web, etc.
¿Por qué está teniendo tanta popularidad?
La verdad es que estas plataformas están teniendo bastante popularidad. ¿Por qué? Éstas son algunas de sus ventajas:
- Permite desarrollar tus servicios como autónomo, en un solo portal y de manera directa.
- No estás trabajado exclusivamente con una empresa, sino que puedes realizar varios proyectos o participar en varios oficios a la vez.
- Permite establecer una mayor conciliación entre la vida laboral y la personal.
- Flexibilidad horaria: tú eliges si escoger el trabajo o no, entre otros (en diferentes horarios).
- Deslocalización: poder ofrecer tus servicios a alguien que no se encuentra cercano a donde vives (o tal vez sí, pero no lo sabías).
¿Cuáles son sus desventajas?
Suena el modelo de trabajo ideal: ¿por qué no todos son así? La respuesta es sencilla: la dejadez. No es lo mismo que estés contratado por una empresa para que hagas un trabajo de manera fija (entiéndase conque no solo haces un pequeño trabajo de corta duración, sino algo continuado en el tiempo) a que lo hagas de manera esporádica, como sucede en este caso.
Pues sí, este es su principal problema. Pero es más, hay otro: la dependencia a este tipo de trabajo. Es decir, si una persona pretende vivir a costa de este tipo de modelo de trabajo, debe tener en cuenta que nunca se sabe cuándo va a dejar de tener este tipo de trabajos.
En este sentido, puede que en un momento de su vida le sucedan muchos proyectos, pero no quiere decir que siempre va a ser así. De establecerse un modelo laboral de este calibre estaríamos todos pendientes a que se suba una mínima oferta de un proyecto, creándonos una dependencia innecesaria.