En ocasiones, un gasto puede convertirse en una inversión. Esto se produce cuando adquirimos algún producto o servicio con la intención de obtener algún beneficio en el futuro. Bajo esta perspectiva, una manera de invertir en el hogar es comprando focos ahorradores.
Es cierto que los focos ahorradores son más costosos que los tradicionales, pero ese gasto será una inversión que verás retribuida con el tiempo. Estos focos pueden ahorrar hasta 50% en los gastos de iluminación del hogar, ya que requieren mucho menos energía que los focos incandescentes. Por esto, a la larga la inversión es muy rentable.
Asimismo, estos focos duran hasta 10 veces más que los incandescentes. Esto hace aún más evidente la rentabilidad de esta inversión. Un menor consumo energético por mucho más tiempo hace que la rentabilidad sea notoria incluso en el corto tiempo.
Esta es una prueba de cómo gastar un poco más puede convertirse en un ahorro para el hogar. Comprar focos ahorradores es una decisión muy acertada.
