Las tiendas y los establecimientos comerciales tienen diversas estrategias para incrementar el consumo de sus clientes. Es importante que no nos dejemos llevar por estas estrategias y que seamos siempre consumidores responsables. Solo así podremos hacer un manejo eficiente de la economía del hogar y ahorrar cierto dinero.
La distribución de los productos dentro de una tienda o un gran almacén es muy importante. Estas tiendas no solo deben verse modernas, sino que también deben tener varios canales de circulación. Generalmente, hay zonas alfombrados, más cómodas, que hacen que uno camine más despacio. Precisamente, en esos lugares se encuentran algunos productos estratégicos.
Los supermercados también tienen sus estrategias para vender más. Por lo general, las frutas frescas se ubican en la entrada, ofreciendo un ambiente saludable. Pero la leche y el pan se ubican generalmente en la parte posterior. Esto obliga a los clientes a recorrer todo el establecimiento, lo que podría fomentar que compren productos que tal vez no hayan estado en sus planes previos.
Es importante tener una fuerte capacidad de autocontrol para no dejarse llevar por la influencia de las estrategias usadas por las tiendas y comprar solo lo que teníamos planeado. Esa es una actitud responsable que ayuda a mejorar la economía del hogar.
