En la Bolsa, en los mercados de corros, los intermediarios negociaban los valores realizando ofertas y demandas sobre un determinado valor durante un espacio de tiempo, generalmente muy corto, para pasar a continuación, en el mismo lugar a cotizar otro valor.

Físicamente, un corro es el área reservada para la negociación de un grupo de acciones o contratos, mediante la transmisión verbal de los precios y las cantidades. También son conocidos como sistema a «viva voz».

En España, los mercados de corros están casi totalmente en desuso, la gran parte de las contrataciones se realiza en el mercado continuo.