La casi inminente llegada de David Beckham al fútbol francés ha causado mucha polémica. Por un lado, un amplio sector de la población ha cuestionado que el jugador de 37 años, muy próximo al retiro, cobre un salario bruto mensual de 800 mil euros. Por otro lado, algunos voceros del Gobierno han considerado que eso puede ser beneficioso para la economía del país.
Si bien todavía no existe un acuerdo oficial, David Beckham firmaría por el Paris Saint Germain (PSG) por un año y medio y a cambio recibiría un total de 17 millones de euros. A esto le debemos añadir el desembolso que realice el jugador por alguna lujosa vivienda y todos sus gastos adicionales.
Par algunas fuentes del Gobierno francés, esto significa que la Hacienda pública podría recibir alrededor 5,5 millones de euros por impuestos directos. Además, recibiría 3,3 millones por impuestos indirectos por marketing y publicidad. Por esto, algunos miembros del gabinete del presidente Sarkozy prefieren que Beckham llegue a París y no a Londres.
De esta manera, algunos políticos franceses, lejos de escandalizarse por las cifras del salario del jugador, han visto en la inminente llegada del ex Real Madrid una serie de ingresos para las arcas públicas que resultan sumamente atractivos en una época de crisis económica. Es así como Beckham podría convertirse en una ayuda para salir de la crisis.
