En los últimos años, el país fue testigo de una sorprendente alza en la tasa de ahorro de los hogares. Esta situación fue un claro reflejo de la percepción de la mayoría de familias ante la crisis económica. Sin embargo, durante el primer trimestre de este año, esta misma tasa ha alcanzado su valor más bajo desde el 2008.
Cuando la situación económica se vuelve complicada, es natural que las familias empiecen a preocuparse por contar con un colchón financiero que les pueda resultar útil para afrontar cualquier imprevisto. Es por ello que, por ejemplo, el 2009 finalizó con un índice de 18,8% en la tasa de ahorro familiar.
Sin embargo, tanto ahorro no es bueno para la economía del país. Si el gasto no se incrementa, será difícil empezar a crear empleo. Precisamente, esta tasa, durante el primer trimestre de este año, ha alcanzado una cifra más alentadora para la economía. La tasa de ahorro de los hogares se situó en 4,4% de su renta disponible. Las familias se sienten un poco mejor, por ende, gastan más.
Pero el ahorro de los hogares, junto al saldo positivo de las transferencias netas de capital percibidas, aún no son suficientes para financiar el volumen de inversiones en el sector. Este volumen se redujo en 6% con relación al mismo trimestre del año anterior. Si bien las familias han empezado a gastar un poco más, aún estamos lejos de alcanzar el nivel previo a la crisis.
