En qué se diferencia la economía positiva de la normativa

Entre los diferentes tipos de economía destacan las diferencias entre la economía normativa y la economía positiva. Ya en el siglo XIX de la mano de los economistas John Stuart Mill o John Neville Keynes se recalcó la distinción entre ambos términos. Pero antes de conocer en qué se diferencia la economía normativa de la positiva, repasamos a continuación sus definiciones.

¿Qué es la economía positiva?

A pesar de lo que puede sugerir su nombre la economía positiva no hace alusión a una economía de carácter positivo. A la hora de referirnos al concepto de la economía positiva nos centramos en describir los fenómenos económicos pretendiendo responder a la pregunta qué es.

En otras palabras satisface la curiosidad de saber cómo funciona la economía. En términos generales podemos encontrar dos tipos de economía positiva: la economía descriptiva que se encarga de observar y recopilar información y la teoría económica que sostiene los modelos que pretenden explicar los aspectos de la realidad económica.

¿Qué es la economía normativa?

La definición de la economía normativa encaja con todas aquellas indicaciones, normas políticas y acciones basadas en juicios subjetivos, es decir de lo que debería ser y qué debe ser. Este tipo de economía parte de una serie de situaciones planteadas por la economía positiva y recomienda soluciones y políticas económicas basándose en algún juicio de valor. Dichas cuestiones políticas pueden ser resueltas de una forma u otra según la ideología de cada uno.

¿En qué se distinguen la economía positiva de la normativa?

Una vez conoces la definición de la economía positiva y el significado de la economía normativa, la primera diferencia entre ambas es evidente. La economía positiva se centra en evaluar los fenómenos económicas a través de la pregunta qué es y la economía normativa trata de responder al qué debe ser. Es decir, que la economía positiva establece leyes sobre la realidad económica tal y como ésta se presenta mientras que la economía normativa busca establecer normas o preceptos sobre lo que nos gustaría que fuese la actividad económica. Por lo tanto esta última trata de aplicar algo descubierto por la economía positiva al mundo real, el cual se entiende como economía normativa.

Otra de las diferencias notables que existen entre la economía positiva y la normativa es que la segunda de ellas está sujeta a opiniones y juicios de valor y, por lo tanto, no se considera científica. Por otro lado la economía positiva se trata de una rama científica de la economía dado que está basada en hechos reales y es objetiva, de forma que esta puede ser testeada y probada.

Por último también podemos distinguir la economía positiva de la normativa porque la primera de ellas se centra más en analizar el comportamiento económico más que a orientarlo, sin embargo la economía normativa sí que tiene la finalidad principal de orientar.

A pesar de sus diferencias es obvio que ambas son complementarias y que tienen un papel muy relevante tanto nivel microeconómico como macroeconómico. Además, las dos pueden aplicarse a la evaluación de estado financiero y económico de cualquier negocio, la economía positiva definiendo el análisis y la planificación estratégica entendida como la economía normativa.

El rol de la economía normativa es muy importante a la hora de formular las teorías económicas. Sus enunciados se centran en lo que debería ocurrir para alcanzar determinados objetivos a pesar de que pueda mostrar un distanciamiento de la real. En cambio la economía positiva está basada en el hecho de lo que es, usando enunciados descriptivos y evaluando las causas para encontrar una explicación real.