Muchos economistas han asegurado que la incertidumbre actual no es otra cosa que el anticipo de una inevitable recesión. En este sentido, es importante conocer que esta crisis no es exactamente igual a la que ocurrió en el 2008. Aquí les presentamos las principales diferencias entre ambas.
Los economistas piensan que la próxima contracción de la economía será aún más grave que la que ocurrió en el 2008. La mejor explicación para ello es que, si en la crisis de esa época la deuda se limitaba al sector privado, ahora esta situación se ha extendido hacia el sector público.
Por otro lado, en la crisis del 2008 los gobiernos estaban en la capacidad de inyectarle dinero a los bancos. Ahora, el riesgo soberano se ha convertido en bancario. Esto se debe a que la mayoría de bonos de los países que se encuentran próximos a la insolvencia están en posesión de los bancos.
Finalmente, ante la crisis del 2008, los diferentes gobiernos reaccionaron rápidamente. A diferencia de ello, actualmente los gobiernos titubean ante la incertidumbre. Todo esto hace pensar que la crisis que se avecina será aún más intensa.
