Los problemas actuales con la economía, en parte, se deben a la deficiente cultura crediticia de todos los ciudadanos. Por ello, si bien actualmente resulta basta complejo acceder al crédito, es importante que todos aprendan cuándo es conveniente hacer uso de él.
Una razón justificada para optar por el crédito es la adquisición de un activo de alto valor, ya que de lo contrario no lo podríamos adquirir. Los ejemplos más comunes de esto son el coche o la vivienda.
La educación también es otra buena justificación para buscar el crédito. La financiación estudiantil es una buena forma de que los jóvenes empiecen a asumir la responsabilidad de su educación y de que aprendan sobre el valor del dinero.
Asimismo, una inversión también es una razón justificada para buscar financiación. Es prudente buscar dinero de esta manera para montar un negocio o ampliar uno existente, por ejemplo.
Finalmente, en ciertos casos, la conveniencia también puede ser una buena razón. Aunque esto debe darse exclusivamente en el caso de que nos ofrezcan financiamiento sin intereses o intereses menores a los que ya estamos recibiendo.
