¿Qué hacer para que me den un préstamo?

¿Necesitas un préstamo bancaria y no sabes si te lo van a ceder o cumples los requisitos? No te preocupes, te entendemos. Por esta razón te vamos a resumir en este artículo los criterios o motivos que hacen que tu perfil como ahorrador sea el acertado para un banco o no. Presta atención a los consejos que te vamos a dar y toma nota sobre aquello que puedes mejorar. ¡Vamos allá!

En qué se fija un banco para conceder o rechazar préstamos

Antes que nada, tenemos que advertir que muchos bancos son más laxos o permisivos, mientras que otros no lo son tantos y son algo más conservadores. Prefieren no arriesgar su dinero dejándoselo a aquellos usuarios que saben que no van a tener posibilidad económica de devolverlo. Aquí te dejamos los criterios más comunes.

1. La edad del solicitante

Parece mentira, pero los bancos se fijan en la edad del solicitante a la hora de evaluar su perfil cuando está buscando un préstamo.

¿Exigen que el solicitante tenga cierta edad o que la madurez sea lo suficientemente buena como para afrontar el pago de los intereses del préstamo y su devolución? Para reflexionar. No obstante, podemos indicar que esto está cambiando, por lo que no es un factor que te deba importar. Echa un ojo al siguiente criterio.

2. Estabilidad patrimonial

Se trata del criterio que más peso suele tener a la hora de pedir dinero a un banco o entidad financiera. Lo que gane una persona dice mucho sobre su capacidad para devolver dicho préstamo de cara al futuro. No solo estamos hablando de su trabajo, sino de todo el patrimonio que pueda: rentas, herencias, etc.

Y, ojo, porque el banco estudia y analiza el margen que nos queda limpio tras pagar préstamos (si tuviésemos, como hipotecas o letras del coche) y otros gastos mensuales. Para ello nos suelen pedir documentos sobre nóminas, vida laboral, extracto bancario de cuánto gastamos mensualmente, etc. Se estima que la cuota mensual del préstamo no supere el 30% de los ingresos netos mensuales de dicho ahorrador.

3. Estabilidad laboral

Igual de importante es que tengamos buenos ingresos como lo es que tengamos un buen trabajo, si es que nuestros mayores ingresos proceden de ello. Por esta razón, cuando pedimos un préstamo de grandes dimensiones, lo normal es que nos pidan que tengamos un contrato indefinido y cierta durabilidad en la empresa para así asegurarse el pago de los intereses y devoluciones.

Acude al banco con documentación de tu solvencia crediticia para que así te puedan conceder lo que venías solicitando. Esto puede serte útil si eres autónomo, tienes contrato temporal o aún no eres indefinido. Recuerda que si pones a alguien más como aval (tu pareja), puede ser que sea más fácil que te lo concedan.

4. Historial bancario y morosidad

Por último, el banco analizará cuán buen cliente has sido en su banco (o en otros) para que así te concedan este nuevo préstamo o no. Por ejemplo, si has pedido otro préstamo (hipotecario, por ejemplo) y lo sigues pagando de forma normal y nunca has tenido problemas, probablemente no tengan inconvenientes en concederte otro siempre que puedas afrontar el pago. Tu capacidad de ahorro y el nivel de endeudamiento que has tenido o tienes cuenta mucho en este punto.

Además, tendrán que echar un vistazo a la lista de morosos ofrecidas por la RAI o la ASNEF para asegurarse que no presentas inconvenientes y que devolverás todo el capital. En caso de que aparezcas en alguna de estas listas, prueba a pedir microcréditos o préstamos rápidos ya que es una de las opciones más viables.