Para algunos, el impuesto al patrimonio es una buena estrategia para captar más recursos. Para otros, esto resulta negativo e incluso perjudicial para la sociedad. ¿Cuáles son los beneficios y las debilidades de este nuevo impuesto que empezará a aplicarse dentro de poco en el país?
La versión oficial asegura que el impuesto al patrimonio solo va a afectar a las personas que cuenten con un patrimonio superior al millón de euros. En principio, se piensa que el impuesto afectará a alrededor de 90 mil personas en todo el país. Con esto, se busca que la gente que tenga más dinero contribuya con la Hacienda Pública.
Como el impuesto se aplicará sobre los patrimonios superiores al millón de euros, se espera que no presione demasiado a las clases medias. Sin embargo, para muchos, este impuesto es una forma de castigar a las clases altas y a las personas que se han visto favorecido por su capacidad de ahorro. Desde esta perspectiva, el impuesto es un golpe al ahorro.
La posición sobre recuperar este impuesto no ha sido unánime en las diferentes comunidades autónomas del país. Asimismo, este no es un impuesto que se aplique en todos los países. En Europa, por ejemplo, solo se aplica en Francia, Suiza, Noruega y Liechtenstein.