Cómo calcular el IVA

El IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido es uno de los impuestos con los que más frecuencia nos encontramos en el día a día todos los contribuyentes. Sin ir más lejos, al leer la factura o tique de cualquier compra que realizamos.

Este tipo de impuesto grava el consumo de bienes o servicios de toda persona física o entidad de cualquier tipo. Es un impuesto indirecto, lo que quiere decir que se aplica sobre el producto o servicio que se consume, y no sobre las condiciones de aquél que paga por dicho producto o servicio.

¿Cómo podemos calcular el IVA? Lo veremos a continuación, pero antes conozcamos los diferentes tipos de IVA que existen.

Tipos de IVA

En España encontramos tres tipos de IVA que se aplican en función del tipo de producto o servicio que se adquiera:

IVA general

Con un 21% es el porcentaje más elevado de este impuesto, y se aplica a todos los productos y servicios por defecto, exceptuando aquellos a los que corresponden los otros dos tipos, que veremos enseguida.

Bajo este tipo de IVA encontramos productos y servicios como ropa, tabaco, electrodomésticos, tabaco, alcohol, servicios de reformas o electricidad, etc. La mayoría de productos y servicios existentes están sujetos a este tipo de IVA.

IVA reducido

Es una impuesto del 10% sobre el precio del producto o servicio, y se aplica a los alimentos para humanos y animales por considerarse de primera necesidad. Otros productos como agua y servicios como el transporte de viajeros y la hostelería se incluyen bajo este impuesto reducido.

Y por supuesto a algo de primera necesidad como son los productos sanitarios se les aplica también el IVA reducido.

IVA superreducido

Este IVA es de tan solo el 4%, y se aplica a los productos de primerísima necesidad como los alimentos más básicos: pan, leche o huevos. También a los medicamentos para uso humano y productos de ayuda a personas con discapacidad, así como a libros y periódicos, revistas no publicitarias o viviendas de protección oficial.

Aprende a calcular el IVA

Sabiendo los tipos de IVA y el tipo de producto o servicio a que se aplica cada uno, es fácil calcular el IVA para aquél que nos interese.

Por ejemplo, supongamos que vamos a comprar una tabla de quesos cuyo precio base es 14 euros. Pues bien, teniendo en cuenta que se trata de un producto de primerísima necesidad se le aplicará el tipo de IVA superreducido, es decir, un 4% del precio base.

Así, siguiendo nuestro ejemplo:

Precio base: 14 €

IVA 4%: 0,56 €

Precio con IVA: 14,56 €

 

En cambio, si vamos a comprarnos unos pantalones cuyo precio base es de 20 €, su tipo de IVA será el general del 21% al tratarse de ropa, por lo que el cálculo quedará como sigue:

Precio base: 20 €

IVA 21%: 4,2 €

Precio con IVA: 24,2 €

¿Cómo se hace el cálculo del IVA incluido?

También podemos encontrarnos en la situación de querer conocer la cantidad del IVA incluido en un producto cuando solamente disponemos del precio final.

Pues bien, imaginemos que tenemos un producto con el tipo de IVA general y cuyo precio final es de 500 €. En primer lugar, sabiendo que es un artículo que tributa al 21%, tan solo tenemos que dividir su precio por 1,21 (resultado de dividir 21 entre 100 y sumarle 1 unidad).

Nos dará como resultado 413,22 €. Ese es el precio sin IVA de nuestro artículo. Ahora, para saber la cantidad de IVA que se le ha añadido tan solo tenemos que multiplicar este precio por 0,21, y obtendremos el IVA incluido en el producto: 86,77 €.

A continuación podemos ver esta operación desglosada:

Precio final x 1,21: 500 € x 1,21=413,22 €  > precio sin IVA

Precio sin IVA x 0,21: 413,22 € x 0,21=86,77 € > IVA incluido

Sumando el precio sin IVA y el IVA incluido obtenemos el precio final del producto (generalmente una cifra decimal muy cercana que se redondea).

Para los tipos de IVA reducido y superreducido el procedimiento es el mismo, pero multiplicando el precio final por 1,10 y dividiendo el precio sin IVA entre 0,10 en el caso del IVA reducido, y utilizando los valores 1,04 y 0,04 para el superreducido.