Debido a la inestabilidad actual de los mercados, los inversores se han dejado arrastrar por el miedo y en las últimas jornadas esto ha provocado pérdidas millonarias en los mercados de todo el mundo.
Los expertos aconsejan a los inversores seguir unas pautas para no ser arrastrados por el pánico y la negatividad:
- Lo primero que debe tener claro el inversor es qué objetivos está buscando con su exposición al mercado y estudiar en qué activos le conviene más para alcanzar sus propósitos.
- Debe valorar los tiempos de la inversión ya que la situación que vive el mercado es más propicia para una inversión a largo plazo, que se verá menos afectada por los vaivenes del momento.
En el caso de los inversores a corto plazo, los expertos recomiendan mantenerse alejados del mercado mientras la volatilidad se encuentre en los niveles actuales. En caso de estar ya dentro del mercado, es mejor tratar de mantener la calma, dado que a los niveles de pánico extremo, como el actual, suelen seguirles momentos de rebote.
- Hay que observar la situación con perspectiva ya que muchas veces las decisiones que se toman por culpa del miedo suelen ser equivocadas.
- Los expertos sugieren fijar la mirada en los fundamentales del mercado.
- No existen activos libres de riesgo por lo que los analistas aconsejan añadir activos más conservadores para limitar los riesgos que asume el inversor. Conviene posicionarse en productos diversos (materias primas, renta fija, depósitos), mercados (emergentes) y divisas, para mitigar los sobresaltos.
- No conviene tomar posiciones en el mercado, especialmente en los activos de mayor riesgo, con dinero que pueda ser necesario recuperar en el corto plazo.
- Tratar de ir contracorriente en momentos de tensión es una decisión que no suele ser efectiva.
- Los expertos recomiendan invertir en los valores de primer nivel antes que en los pequeños, que entrañan más peligros.
- Dadas las circunstancias en estos momentos es recomendable contar con asesoramiento experto, que ayude a planificar la inversión.
Estas recomendaciones no aseguran al inversor dejar de sufrir pérdidas, pero sí que pueden ayudar a mitigar el impacto de la inestabilidad financiera en sus carteras de inversión.
