balance

La suerte no siempre es un aliado de los inversores, por ello, es importante tomar todas las precauciones antes de invertir nuestro dinero, sobre todo si no contamos con mucha experiencia. Por un lado, es importante fijarse en las cuentas de la empresa en la que pensamos invertir. Por otro lado, es trascendental analizar sus balances.

Lo primero que debemos tener en cuenta es la robustez financiera de la compañía. Para ello debemos sumar todas las deudas que se tengan con entidades financieras y a ello le restamos la partida de efectivo y caja del activo. El resultado de esta operación será la deuda neta. Lo recomendable es fijarse si este indicador disminuye o se va incrementando.

También es bueno fijarnos en la partida de existencias en el activo. Si estas se vienen incrementando a un nivel superior al de las ventas, podría ser una señal de alarma. A su vez, debemos fijarnos en la partida de deudores comerciales (clientes) y en la de acreedores comerciales (proveedores). En este caso, la evolución debe ser paralela.

Finalmente, es recomendable detenerse en el detalle de generación de flujos de caja de la compañía. Con esta información podremos conocer dónde estamos invirtiendo nuestro dinero y si esto realmente representa una oportunidad o, por el contrario, un riesgo latente.