Antes de acudir donde una entidad financiera para pedir una hipoteca, debemos asegurarnos de cumplir con una serie de requisitos básicos. Solo si cumplimos con ellos la entidad nos concederá el crédito.
Por lo general, todas las entidades exigen un aporte de alrededor del 20% del precio de compra del inmueble. Evidentemente, este capital debe ser producto de unos ingresos fijos y estables que le garanticen al banco que podremos cumplir con nuestras obligaciones económicas.
Es importante también que tengamos toda nuestra documentación en orden. No solo basta con tener un sueldo fijo y estable, sino también es necesario poder demostrarlo a través de documentos. En estos casos se recomienda demostrar una estabilidad laboral continuada que no sea menor de 2 o 3 años.
Finalmente, es recomendable mantener una buena relación con la entidad financiera, lo que implica no temer a los vínculos duraderos, así como haber elegido una buena vivienda.
