Benchmarking de inversiones

El benchmarking es una técnica basada en el análisis de la competencia. especialmente de las empresas de referencia en un determinado sector. Se suele aplicar el benchmarking cuando se quiere crear una nueva empresa o una nueva línea de negocio dentro de una empresa ya existente. Pero también con el fin de analizar la posible rentabilidad de una inversión. Si quieres aprender a invertir, en esta entrada explicamos en qué consiste exactamente el benchmarking y como aplicar esta técnica en tus finanzas.

¿En qué consiste el benchmarking?

El benchmarking se basa en realizar una comparación tomando como referencia un determinado parámetro. A este parámetro con el que realizaremos la comparación se le denomina benchmark. Habitualmente se toman como parámetros o benchmark, datos que cuentan con la suficiente trayectoria como para ser considerados una referencia.

Cuando se quiere desarrollar un nuevo negocio o línea de negocio el benchmarking se utiliza con el fin de analizar a las empresas punteras que representan la mayor competencia en el sector. Este análisis sirve para conocer los puntos fuertes de cada una de ellas, así como los aspectos que resultando exitosos en ellas deberían, por lo tanto, estar presentes en el negocio que se va a desarrollar. No sé trata solo de copiar aquello que nos gusta, sino más bien de implementar aquellas técnicas que a empresas similares le han resultado exitosas.

En finanzas el benchmarking se utiliza con el fin de evaluar el posible rendimiento de una inversión y por lo tanto su conveniencia. Con este fin a la hora de aplicar el benchmarking en finanzas se debe tener en cuenta el tipo de inversión a realizar con el fin de tomar como referencia un benchmark adecuado. Continúa leyendo para saber cómo aplicar la técnica del benchmarking a la hora de invertir en una activo.

¿Cómo usar el benchmarking en finanzas?

Cuando se quiere analizar la conveniencia de realizar una inversión utilizando el benchmarking, o bien, medir el rendimiento de una inversión ya realizada, lo más importante es tomar un parámetro de referencia o benchmark adecuado. Su elección dependerá del mercado en el que se quiera invertir. de los tipos de activos en los que se puede invertir, así como del tipo de inversor y especialmente del estilo de inversión que este tenga. Por eso es importante que el punto de referencia utilizado cuente con las siguientes características.

  • Conocido con antelación: El punto de referencia que se va a usar tiene que ser conocido antes de realizar ningún tipo de inversión.
  • Apropiado:  El benchmark tiene que ser adecuado al estilo del gestor que lo utilizará.
  • Medible: El valor y el rendimiento del punto utilizado como referencia se puede medir y contabilizar.
  • No ambiguo: El benchmark y sus componentes tienen que estar claramente definidos.
  • Relacionado:  El punto de referencia utilizado para el benchmarking tiene que coincidir con el objetivo de inversión del gestor.
  • Aceptado: El gestor responsable de la inversión tiene que estar de acuerdo con la utilización del benchmark seleccionado.
  • Invertible:  El punto de referencia o benchmark tiene que ser un elemento en el que se puede realizar una inversión.

Clases de benchmark financieros

Podemos encontrar muchos tipos de benchmark en base a los criterios que debe reunir el punto utilizado como referencia, a la hora de realizar una comparativa, con la técnica del benchmarking. Aunque los más utilizados en el sector de las finanzas son estos siete:

  1. Benchmark universo de gestores
  2. Benchmark de retorno absoluto.
  3. Benchmark basado en factores o modelos.
  4. Benchmark basado en el retorno pasado.
  5. Benchmark en base a valores personalizados.
  6. Benchmark en base a índices generales.
  7. Benchmark basado en el estilo de los índices.

Ahora que ya conoces en qué consiste el benchmarking financiero y cómo se realiza, ya puedes empezar a utilizar esta técnicas para determinar cuáles son las mejores inversiones posibles que puedes realizar.