El principio de devengo es una de las normas principales establecidas en cuanto a la contabilidad de una empresa. El concepto de principio de devengo es aceptado colectivamente y recogido dentro del Plan General de Contabilidad. De acuerdo con este principio de contabilidad, todos los movimientos y transacciones bancarias o económicas deben ser registrados obligatoriamente en el momento que tienen lugar, estén cobrados ya o no.

Una de las aplicaciones del principio de devengo más recurrentes son las subvenciones, aunque en este caso los hechos no deben ser registrados hasta el momento en el que la subvención pasa a ser definitiva y se recibe su cobro. Así, una de las diferencias entre el principio de devengo y el principio de caja es que la información proporcionada por el primero es más fiable y verídica.

Características del principio de devengo

Estas son las características del principio de devengo que definen a la perfección cómo es la imputación de los ingresos y los gastos:

  • Las transacciones son anotadas en el asiento contable (con independencia ha si han sido ya cobradas o pagadas o no
  • Para cada año contable, las empresas tendrán que mostrar en la cuenta de pérdidas y ganancias todos los gastos e ingresos correspondientes a dicho periodo contable
  • El principio de devengo afecta directamente al patrimonio de la empresa, ya que puede suponer una modificación tanto a nivel cualitativo como cuantitativo