El factoring es un tipo de operación de cesión de crédito que permite a una empresa obtener liquidez de manera inmediata. En otras palabras, el factoring es una operación que permite a la empresa tener dinero de forma rápida adelantado el cobro de facturas pendientes que la empresa tiene de terceros sin tener que optar por el descuento comercial.

¿Qué implica el factoring?

Los términos y las condiciones varían dependiendo de las condiciones de la entidad (conocida como factor) que concede este adelanto. Es muy común  que las operaciones de factoring se realicen por terceras empresas que no tiene por que ser siempre un banco. Los términos de la devolución de esta cesión de crédito pueden variar en función de la cantidad prestada. Adicionalmente,  el porcentaje de comisión que aplican las entidades financieras que lo conceden, también varia aunque generalmente está cercano al 3%.

El factoring no se considera un crédito al uso, ni tampoco la entidad que lo concede  adquiere el derecho de la deuda como parte de la transacción. Los fondos que la empresa consigue tampoco están sujetos a ninguna restricción de uso.

Al igual que otros tipos de operaciones financieras, el factoring tiene ventajas e inconvenientes. A pesar de que se trata de una forma relativamente cara de financiar una empresa, las empresas que hacen el adelanto del crédito dan un servicio muy valioso a las empresas que operan en industrias o sectores donde el tiempo de pago de las facturas es elevado así como para empresas que están creciendo a mucha velocidad y necesitan dinero para aprovecharse de nuevas oportunidades de negocio.

Conoce toda la información sobre el factoring y descubre los diferentes tipos que existen.