El efectivo es un estado en el que se encuentra una moneda de curso legal y que puede ser utilizado para saldar una deuda pública o privada o cumplir con una obligación financiera.

La forma más común de referirse al efectivo es hablar de dinero.

En términos de empresa, cuando hablamos de efectivo no referimos al activo circulante más líquido  o bien, a cualquier activo que pueda convertirse en efecto en menos de un año.  Es decir, de cuanto dinero puede disponer la empresa en un corto periodo de tiempo.

El flujo de efectivo de la empresa muestra la cantidad de dinero que que una empresa tiene, después de haber registrado correctamente todos los movimientos que afecten directamente a este elemento del balance.

¿Qué se entiende por efectivo en una empresa?

El efectivo o caja de una empresa lo componen

  • Dinero de curso legal que posee
  • La cantidad que posea en cuentas corrientes o de ahorro
  • Cheques no cobrados

Las empresas no están obligadas a disponer de una cantidad mínima de efectivo por ley, pero siempre es recomendable establecer una estrategia con unas cantidades mínimas que permiten a la empresa afrontar pagos de forma rápida.

La cantidad de efectivo debe reflejarse en el balance de situación tal y como se recoge en el Plan General Contable que recoge la normativa sobre las cuentas de las empresas.