En términos de contabilidad y de economía, se entiende por economía sumergida al conjunto de actividades de producción de bienes y prestación de servicios que se desarrollan para el mercado que elude la le fiscal y económica de un país, entre las que se encuentran las regulaciones laborales, las normas técnicas o de seguridad, etc. Es la suma de la economía informal o irregular, entendida como la actividad económica ilegal que oculta el registro en entidades bancarias o financieras por razones de evasión fiscal, y de la economía ilegal, como pueden ser el tráfico de drogas o de armas, el crimen organizado o la prostitución.

El concepto de economía sumergida es universal, aunque tiene más influencia en los países de menor desarrollo. Con esta práctica, se espera la ocultación de los bienes o servicios adquiridos ante la ley tributaria del país, los registros, las estadísticas y los controles oficiales. Asimismo, los empresarios optan por esta práctica con el objetivo de eludir el pago de impuestos por la contratación de nuevos trabajadores así como de las cuotas de la Seguridad Social.

La economía sumergida también se conoce como economía subterránea, encubierta o negra.