El concepto de base fiscal se basa en el importe que se le ha atribuido a cualquier activo, pasivo y el patrimonio de un sociedad con fines fiscales, y que está regulado por las leyes fiscales.

También podemos decir que la base fiscal en contabilidad, es importe de todos los activos, pasivos y partes del patrimonio que aparecen en un balance fiscal, y que se han producido a través de la actividad empresarial.

Base fiscal de un activo y un pasivo

Existen ciertas diferencias entre la base fiscal de un activo y un pasivo que debemos tener en cuenta.

La base fiscal de un activo es el importe de un activo que será deducible, en referencia a temas fiscales, cuando reciba el desembolso del valor contable, o importe en libros del activo. Si los beneficios que obtiene la empresa no tributan, la base fiscal que poseerán los activos, equivaldrá al valor contable que poseen en los libros de contabilidad.

Sin embargo, la base fiscal de un pasivo es el valor contable de un pasivo menos cualquier importe que sea deducible en un futuro. Para los ingresos ordinarios que se perciben por anticipado, la base fiscal es igual al importe en libros menos cualquier ingreso ordinario que no sea imponible en los ejercicios futuros.