La banca electrónica, o también llamada banca virtual o online, es un servicio prestado por las entidades financieras que tiene como misión permitir a sus clientes realizar operaciones y transacciones con sus productos de forma autónoma, independiente, segura y rápida a través de Internet.

Entre las transacciones más típicas que se pueden realizar a través de este servicio de banca electrónica están las transferencias, el envío y recepción de ficheros o cuadernos de gestión y la consulta de los movimientos de las cuentas. Desde el punto de vista del consumidor, la banca virtual ofrece una serie de ventajas pero también de inconvenientes.

Entre las ventajas destaca la comodidad de poder operar des de cualquier sitio, el ahorro de tiempo que ello supone y  de costes para el banco que pueden o deben repercutir en el cliente.  Entre las principales preocupaciones de los clientes se encuentra el tema de la seguridad y la escasa información sobre las posibilidades que este servicio ofrece.

Para la utilización de la banca electrónica lo más adecuado es solicitar información al gestor del banco especializado en estos servicios y negociar con la entidad las condiciones que se van a aplicar en el uso de estos canales a distancia.