Contratar una hipoteca es una decisión que requiere su tiempo, se debe consultar los productos que ofrecen diversas entidades ya que las condiciones que ofrecen suelen variar bastante de unos bancos a otros, un hecho que  a lo largo de la vida de ese préstamo puede suponernos un importante desembolso de dinero.

Cláusulas abusivas de las hipotecas

A raiz de la crisis económica, y con la bajada de intereses se ha producido una gran alarma social relacionada con las hipotecas, concretamente con las cláusulas financieras que regulan desde el tipo de interés, los intereses de demora o las comisiones que se aplican, o incluso lo que puede ocurrir si un cliente no puede pagar la hipoteca.

Los términos en los que están redactadas las hipotecas son complejos y ello conlleva que la mayoría de consumidores desconocen buena parte de las condiciones fijadas en el contrato por parte de las entidades bancarias. Esto, unido al déficit de información que los bancos suministran a sus clientes, ha provocado que en algunas hipotecas se haya detectado diversas cláusulas consideradas abusivas, como la llamada cláusula suelo. Estas condiciones abusivas provocan que los usuarios tengan que pagar mayores cantidades de dinero de las que  en realidad deberían pagar, y que, por tanto son ilegales si de esta circunstancia no se había informado previamente al cliente.